El pasado sábado me reuní con los miembros del club de lectura de La Almolda en torno a mis libros Tierra de nadie y Hablar Despacio en la biblioteca municipal de la localidad. Fue un encuentro apasionante. Desgranamos los poemas de Tierra de nadie, nos adentramos en sus claves filosóficas y escudriñamos cómo poesía y filosofía, sentimiento y razón, pueden combinarse en una aleación dúctil a la vez que resistente. Y, finalmente, presentamos Hablar Despacio, que continúa la introspección reflexiva iniciada en Tierra de nadie desde una poesía más reposada, de sensibilidad candente y luminosa.
Gracias de todo corazón a los lectores de La Almolda por vuestra chispeante conversación y vuestra acogida. Fue un placer encontrarme con vosotros. Estoy deseando regresar.
