‘HABLAR DESPACIO’ Y SUS DETALLES

La llegada de un libro es parecida a la de un hijo. La incertidumbre, los primeros y temblorosos pasos, la acogida que le otorgue el mundo. ¿Encajará en él? ¿Será bienvenido? Por eso a los libros, como a los hijos, se les debe arropar al detalle con el deseo de que nazcan y crezcan protegidos y sanos.

He aquí uno de los muchos detalles que vamos ultimando en torno a Hablar despacio. Al igual que sucedió con mi anterior libro, Tierra de nadie, Hablar despacio dispondrá de su color de tinta y estilográfica oficial para las dedicatorias, que serán las que veis en la fotografía. Color rojo esperanza, rojo poesía, rojo hablar despacio.

Y respecto de la presentación en Zaragoza, la que dará inicio a su recorrido…¡mañana desvelaremos los detalles! ¡Estad atentos!