TALES DE MILETO Y EL VALOR DE LA FILOSOFÍA

En ‘Los ingenios de Dédalo’ de este mes hablamos de la agricultura y de su importancia a la hora de tejer los surcos de la civilización. Y como es habitual en cada uno de los episodios leímos un par de textos. Hoy os contaré sobre el primero de ellos, que es el siguiente:

«(…) Como se le reprochaba por su pobreza lo inútil que era su amor a la sabiduría, cuentan que previendo, gracias a sus conocimientos de astronomía, que habría buena cosecha de aceitunas cuando todavía era invierno, entregó fianzas con el poco dinero que tenía para arrendar todos los molinos de aceite de Mileto y de Quíos (…). Cuando llegó el momento oportuno, muchos los buscaban a la vez y apresuradamente, y él los realquiló en las condiciones que quiso, y habiendo reunido mucho dinero, demostró que es fácil para los filósofos enriquecerse si quieren, pero que no es eso por lo que se afanan (…)».

Se trata de un conocido fragmento de la ‘Política’, de Aristóteles, donde expone la utilidad de la filosofía (de la búsqueda del conocimiento) en la anécdota que se atribuye a Tales de Mileto y su muy conveniente previsión de la futura cosecha de aceitunas capitalizando casi en monopolio los molinos de la región.

La agricultura, un pilar de la civilización

Olijfgaard (olivar), Vicent Van Gogh. Saint-Rémy-de-Provence, 1889. The Nelson Atkins Museum of Art (EEUU).