VOCES VALIENTES

Platón, en su alegoría de la caverna, lo deja bien claro. Es muy peligroso hablar de la verdad en una sociedad basada en la mentira. Él mismo vivió las represalias del cautiverio y el dolor de no verse comprendido por quienes decían comprenderle. Alguien que busca conocer puede equivocarse, pero ese equívoco, lejos de ser un lastre, es una nueva oportunidad para seguir adelante.

Hoy en día, que hablamos tan ampliamente de la libertad y de lo buenos chicos que somos, seguimos arrastrando la misma irreflexión y falta de comprensión que vivieron todos aquellos pensadores. Incluso mucha más. Hablar en nuestros días sin temor a las palabras es un acto que supera la valentía hasta rozar lo heroico. Es muy difícil que te comprendan, pero más aún que todos aquellos que renuncian a ver el sol, por el motivo que sea, permitan que les hables sin pudor de algo que no son sombras.

Estos días también me he topado con la ignomina del que se esconde en la caverna e Irene Vallejo, a quien admiro profundamente precisamente por la valentía de sus palabras, ha publicado una columna que habla por sí sola y que agradezco con todo mi corazón, porque supone en estos días de tensión un acicate para seguir siendo valiente.

Gracias, Irene, por tu valentía y cariño. Comparto aquí el artículo, para disfrute de todos.