Platón, en su alegoría de la caverna, lo deja bien claro. Es muy peligroso hablar de la verdad en una sociedad basada en la mentira. Él mismo vivió las represalias del cautiverio y el dolor de no verse comprendido por quienes decían comprenderle. Alguien que busca conocer puede equivocarse, pero ese equívoco, lejos de serSigue leyendo «VOCES VALIENTES»