BREVE CRÓNICA DEL DÍA DEL LIBRO 2018 EN ZARAGOZA

Jugábamos con las cartas marcadas: el Día del Libro siempre es motivo de alegría, reencuentros, lecturas compartidas, conversaciones gratificantes, risas entre amigos y compañeros de letras. Pero, incluso con la ventaja de ser un día especial, nadie podía asegurar el templado éxito.

Pero lo fue, gracias a vosotros, los lectores. Curiosos, atrevidos, embriagados del aroma de las palabras: todas estas cualidades vuestras impidieron que la intempestiva lluvia y el incierto día arruinasen la fiesta. Era imposible que sucediera. Estabais vosotros, con vuestro amor por los libros, y con vuestra ilusión devolvisteis la huída luz al día.

Mi agradecimiento a todos los que paseasteis ayer por el Paseo de la Independencia de Zaragoza en busca de un compañero de papel que acoger en vuestro hogar. Gracias de todo corazón a aquellos que os acercasteis a compartir un rato de vuestro tiempo conmigo y, en especial, a quienes confiasteis en Tierra de nadie. Fuisteis muchos. Para todos vosotros, mi gratitud infinita.

Os dejo algunas fotografías de momentos que vivimos ayer. Son sólo unas pocas, pero bastan para comprobar la alegría y la emoción que respirábamos en el ambiente.

 

Foto de familia de los escritores de Anorak Ediciones que firmábamos en horario de tarde: Fico Ruiz, Laura Sierra, Mario Ornat y Ricardo Lladosa. Entre Fico y Laura, un servidor.