CRÓNICA DE LA PRESENTACIÓN DE ‘TIERRA DE NADIE’ EN ZARAGOZA

Un poemario crece despacio. Sus versos nacen llenos del sentimiento de quien, primero, los alberga en su mente, y después, tras muchas dudas, los convierte en tinta sobre el papel, en palabra escrita. Esos versos nunca navegan seguros: sufrirán cambios en su esencia, tendrán que soportar los delirios perfeccionistas de sus creadores y, si sobreviven a todo el proceso de ilusión y crítica, formarán parte de un poema, o quizás de un libro.

Los versos que dan forma a Tierra de nadie han tenido el insólito privilegio de convertirse en libro. Una confianza y una generosidad que supo tener Sergio Navarro, el editor del estupendo sello Anorak Ediciones. El pasado jueves 15 de marzo fue la puesta de largo del libro en Zaragoza, en el fórum de Fnac Plaza de España. El primero en hablar fue Sergio, cargando sus palabras de ilusión y de cariño. Carmen Aliaga y Emilio Pedro Gómez me arroparon con la sensibilidad poética y humanística que les es característica. Emilio desgranó la estética del poemario y su fondo sentimental y poético; Carmen, con su voz y hondura prodigiosas, supo llegar a la médula del libro, al mensaje que alberga. Dieron en el clavo. Tanto, que consiguieron emocionarme hasta el punto de que la garganta se me hiciera un nudo.

Gracias de corazón a todos aquellos que acudisteis a acoger a este libro y a este escritor primerizo en sus iniciales pisadas literarias. Fuisteis muchos, llenasteis el salón de actos. ¿Qué mayor fortuna podría desear que ésta para celebrar el nacimiento de Tierra de nadie? Fue una fiesta de la amistad, de la literatura y de la emoción. Vosotros la habéis hecho posible. Gracias por todo, que es muchísimo.

 

Así de abarrotado estaba el fórum de Fnac Plaza de España de Zaragoza durante la presentación de ‘Tierra de nadie’. Fotografía de Marcos Cebrián.
Los poetas Emilio Pedro Gómez y Carmen Aliaga, junto con Sergio Navarro (editor de Anorak Ediciones) y un servidor en un momento de la presentación. Fotografía de Marcos Cebrián.