UNOS MINUTOS DE PUBLICIDAD

Unos minutos de publicidad:

Ahora en Reino Unido y a partir de este mes en USA. Para marzo en España.

La película tiene muy buena pinta. Impresiona, ante todo, la fotografía y el juego con los planos, la luz y el consecuente color. Por otra parte, la escenografía parece cuidada y milimetrada al detalle, con un vestuario igualmente pulcro y acertado, y una elección de marcos realista y concreta. Y los personajes estupendamente configurados en un ritmo narrativo que no fuerza la trama ni su consecución, con un diseño fílmico fiel al relato original. Técnicamente, Anna Karénina genera la impresión de ser una película genialmente diseñada, dirigida y producida, con una narración bastante ajustada al texto capaz de mantener el ritmo original del relato.

Que se prepare Pablo Berger y su Blancanieves. Anna Kerénina, de Joe Wright, tiene pinta de vapulear en los Óscar a la mejor película extranjera y en los Globos de Oro.

Unas que entran, otras que salen, pero todas continúan su camino.

Como dice el cartel, a partir del 19 de diciembre De tu ventana a la mía estará disponible en DVD. Un buen regalo de navidad. Puede adquirirse a través de la web de Cameo.

9 comentarios sobre “UNOS MINUTOS DE PUBLICIDAD

  1. Hace muchos años una de las ideas que me llamaron la atención fue sobre la publicidad.

    Quien la exponía decía que los productos que se publicitaban, tenían que ser buenos, de calidad. Es decir, tenían que estar a la altura de lo que se decía sobre ellos. De otra forma la publicidad no era rentable. En un primer momento se hacía caso del anuncio por el aspecto informativo. Una vez conocido, si no cumplía las expectativas generadas, el público lo abandonaba y todo lo invertido se perdía.

    La publicidad puede ser un papel de colores, pero la información es imprescindible. Gracias por acercarnos a esos buenos “productos”.

    Abrazos
    María

  2. Muchas gracias, María. Lo de “publicitar” era un poco broma. Más que publicitar, recomendar. De “Anna Karénina” espero que la trama sea tan “buena” como su cinematografía. De “De tu ventana a la mía” ya sabes lo que pienso. Si no, no estaría aquí recomendada 😉 Casi tendríamos que abrir un foro aparte para debatir esas ideas que me comentaste a finales de octubre! Daría para eso y para más.

    Me alegro de que te haya(n) gustado ambas.

    Un fuerte, fuerte, fuerte, abrazo
    David

    PD: perdona que tu comentario se haya publicado tan tarde, pero algo ha debido suceder en las entrañas del blog porque en vez de reconocer y publicar automáticamente tu comentario, lo ha pasado a spam y ha estado a punto de eliminarlo! Menos mal que lo he cazado a tiempo. Espero que haya sido una cuestión fortuita.

    1. Hablar, compartir ideas, es un extraordinario ejercicio para mantener el equilibrio vital.
      Gracias, David, por esa puerta abierta.
      Abrazo

      (Espero que le llegue sin apagones)
      María

    1. Veamos David. (Sonrisa)
      Es posible que no te publicites bien. Si “eres así” y “no lo aprecian” yo en tu lugar cambiaría uno de los dos registros.

      El primero.- Puede ser que siendo así con el otro no consigas llegar a su corazón (desde el tuyo) Entonces habrá que modificar el camino. Y habrá que modificarlo si merece la pena llegar.
      El segundo.- Puede ser que quien no aprecia, no puede, y no hay que insistir. No insistir quiere decir que borramos el intento. Pero lo borramos de verdad. El rencor está reñido con el silencio.

      ¿Te acuerdas de ese interesante post sobre el silencio?
      ¿Y por qué esta regañina?

      Porque, si eres así con todo el mundo, incluidos los que no te aprecian ¿qué suplemento se llevan los que sí lo hacen?
      Hubiera sido más cariñoso:
      “María, gracias por apreciarlo.- Abrazo.- David”

      Bueno, amigo, ya sabes que a mí me gusta discutir.
      (Sonrisa grande)

      Un doble abrazo
      María

  3. Interesante regañina.

    Creo que la solución al problema es la segunda. El problema de apreciación siempre es externo a lo apreciado (si no fuera del otro, no estaríamos hablando de apreciación, porque no habría quien aprecie lo que sea). Y en eso estoy de acuerdo contigo. Pero sí que es verdad (y es lo que quería decirte), que no todo el mundo lo entiende. Y ante ello la gratitud es siempre el mejor regalo.

    Rencor ninguno. La verdad es que no, afortunadamente.

    Los que sí lo aprecian se llevan el suplemento por ende. Es el regalo de la apreciación: el cariño siempre es recíproco y creciente.

    Quienes no pierden ese cariño y el que ha de venir.

    Y gracias por discutir, María.

    Abrazos!
    David

Los comentarios están cerrados.