Icono del sitio David Lorenzo Cardiel

Desigualdad médica

>Aunque esto que voy a narrar, pese a ser verídico por desgracia, no es actual, sí miles de ciudadanos de nuestro país, España y del extranjero están sufriendo una manipulación desleal y abochornante. Me refiero al acto de la ilusión de comprarse un apartamento en la costa, o una casa de campo en un pueblecito del norte español o de un chalet frente a los rocosos salientes del Cantábrico y no poder mantener su salud de una manera óptima por culpa de los gobiernos autonómicos. Fíjense que no estoy hablando de concretos, puesto que no estoy acusando a nadie. Sólo quiero que se den por aludidas aquellas autonomías que no permitan la adquisición de fármacos de uso habitual por parte de pacientes con enfermedades crónicas que habitan de forma totalmente legal en sus territorios. Sí, son miles de testimonios a los que podíamos preguntar e interrogar. No es un mal de unos pocos. Cuando un noble ciudadano de España o del extranjero cambia su domicilio al de otra región se le debería de tratar como a un ciudadano más de esa región, al menos en el aspecto sanitario, la mínima atención que un gobierno puede tener por cualquier ciudadano. Pero como digo estas últimas frases sólo parecen pertenecer a un cuento de hadas. Si salimos al mundo real nos encontraremos conque si se nos han acabado aquellas medicaciones que usualmente tenemos que ingerir por causas de la vida que nadie querríamos tener nos encontramos que en aquel lugar en el que vivimos, pagamos contribuciones, luz, aguas, recogidas de basuras, renta y un largo etcétera no es capaz de suministrarte los medicamentos sólo por el hecho de no estar empadronado. Bien podría escusarse, desde luego, que si un no-residente de la Unión Europea pretende hacer uso de la Seguridad Social no se le conceda una visita al médico para que se le receten los medicamentos que necesita. Estaría mal, muy mal, pero podría entenderse. Bien podría escusarse, desde luego, que si un residente de la Unión Europea pretende hacer uso de la Seguridad Social no se le conceda una visita al médico para que se le receten los medicamentos que precisa, incluso teniendo tarjeta de salud comunitaria. Aún estaría peor, pero en algún caso se podría entender.
Pero desde luego, ¿cómo pueden pretender que entendamos que un ciudadano nacido o empadronado en alguna parte de nuestro país no pueda ser atendido con normalidad en otra parte del país? ¿Es que no somos todos españoles? ¿Es que acaso no se está defendiendo una y otra vez la unidad de España como único país que respeta sus diferentes nacionalidades? Pues desde luego, si no respetamos lo más básico del ciudadano, que es la salud, mal vamos. Porque si resulta que los jubilados que se compren un apartamento en otra ciudad no van a poder adquirir los medicamentos para sanar sus dolencias estamos acabados. Qué sucede, ¿que se creen que con tener el servicio de urgencias para todo aquel que lo precise ya es suficiente? Pues desde luego no. La gente trabajamos y de nuestro sueldo el Estado nos descuenta tasas por todos lados, se nos da Seguridad Social pero resulta que no podemos salir de nuestras casas porque simplemente no nos atienden debidamente en el pueblo de al lado debido a que pertenece a la comunidad vecina. ¡Pues vamos bien! A ver si ahora va a resultar que España ya no es España y cada comunidad es un país independiente. Pues precisamente esto es lo que nos están dando a entender. Lo que claramente podemos extraer de todo esto es que lo único que vuelve a importar en la vida política de cualquier país son los votos porque si no, ¿cómo explicar esta absurda situación que se lleva a cabo en algunas comunidades autónomas de España? Es la única respuesta que se me ocurre, puesto que semejande majadería no tiene explicación racional; pero desde luego, que quede bien claro que si lo promero que importa en un país son los votos de las regiones y no sus habitantes más vale que no votemos y que se fastidien todos. A ver que harían todos los partidos con un 0% de votos. Que intenten hacer coaliciones. Según las matemáticas sería 0 escaños más 0 escaños igual a 0 escaños. Total: empate morrocotudo.
Bueno, que quede bien claro que estas últimas líneas no son más que una broma informal, pero volviendo a la penosa realidad que como afirmo no digo que pase igual en todas las autonomías, y permitiéndonos a nosotros mismos soñar con la broma anteriormente propuesta, ¿no creen que sería bonito ver un país de iguales, con todos los partidos vencedores, sin distinciones, sin críticas entre ellos, sin coaliciones y sin las falsedades que sólo el poder otorga? Quizás si en algún momento del tiempo sucediera algo parecido cambiaríamos todas las personas de parecer y seríamos más leales con los de nuestro alrededor, aunque fuera por lo menos en la atención médica.

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